SLC-S24/W2 - Debate poderoso | Amor vs. Capacidad

  El debate es una excelente oportunidad que se nos presenta para dar a conocer nuestro criterio y, reflexionar sobre el punto de vista que puede tener alguien respecto a un tema. Por ello, soy partidaria de creer que, al debatir, emprendemos un viaje enriquecedor donde el poder del razonamiento es protagonista.

  Ahora bien, cuando una persona decide debatir un tema, es indispensable que gestione adecuadamente sus emociones, porque durante esas conversaciones, hay una alta probabilidad de que el criterio de la otra persona sea adverso y, esto más allá de ser un problema, es una excelente oportunidad para aplicar el respeto y tolerancia.

Tema seleccionado: ¿Debemos juzgar o culpar a una madre que se centra en su carrera profesional en lugar de priorizar a la familia e hijos?

  Estoy convencida de que para tener hijos, hay que estar muy seguros de poder cumplir con todas las responsabilidades que esto demanda, ya que más allá de tenerlos, se debe ser consciente de que ellos ahora también son prioridad y, descuidarlos no es una opción que habla muy bien de la madre. Sin embargo, juzgar a quienes centralizan sus acciones en avanzar a nivel profesional o, ir por sus sueños, no soluciona ese problema, ya que no somos jueces y, esto más que abrir la puerta a una solución, lo que hace es desencadenar problemas emocionales que no solo afectan a las madres, también a los hijos, porque si dichos señalamientos llegan a sus oídos, se van a sentir mal y, ellos no deben pagar por las malas decisiones de otras personas.

  Todas nuestras acciones deben estar en una balanza, porque solo así lograremos el equilibrio y, aunque me parece espectacular ir por nuestros sueños, al igual que tener avances en nuestra profesión, la familia e hijos también necesitan recibir ese foco centralizado, ya que ellos forman parte de esa mujer que en su momento decidió ser madre.

  Cuando hay un descuido, es imposible que las cosas marchen bien en ese contexto y, esto sin duda alguna también aplica en las madres que descuidan a sus hijos, porque a pesar de que ellas justifican el motivo de su ausencia, este realmente carece de fundamento, ya que como lo dije anteriormente, un hijo también es prioridad y, si una mujer quiere ser la madre perfecta para su pequeño, bajo ningún concepto debe hacerlo de lado, porque él también la necesita y, no es su culpa haber nacido en un momento donde hay un aparente destiempo para su mamá.

  Una madre perfecta para mí es aquella que sabe equilibrar su tiempo, porque así como está bien que ella tenga éxito en su trabajo, también es muy importante que lo sea con sus hijos, ya que al final del día, ese rol es el que la acompañará toda su vida y, aunque aún no tengo hijos, pienso que cuando alguien es madre, ese pasa a ser su mejor titulación.

  La mejor manera de construir un buen futuro para sus hijos, es siendo una madre presente, ejemplar y trabajadora. Sin duda alguna, estos ingredientes permitirían que la relación de las madres con sus hijos sea fluida, ya que si ellas dejan de lado a su familia por enfocarse en el trabajo, van a crear un vacío entre ellos que tarde o temprano lo sacarán en cara y, si la madre renuncia a sus sueños por los hijos, se va a sentir frustrada y, aunque se quiera negar, esas sensaciones cobran mucho peso en la relación que se entabla como familia. Por ello, para tener el título de la mejor madre del mundo, es indispensable cumplir con todo de manera equilibrada, teniendo presente que, su desarrollo profesional y familiar, son igual de importantes de alcanzar.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

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