La paternidad es un pacto firmado en las páginas del amor con la tinta de la responsabilidad, un acuerdo de autosacrificio, protegiendo y proveyendo. Un pacto de por vida, honrado con sudor y alegría, cuyos términos se modifican según convenga con el paso de los años. La experiencia es como firmar un contrato que dice: «Se te informará sobre tus deberes y responsabilidades si decides aceptarlos».

✓ ¿Qué fue lo más difícil de ser padre por primera vez?

Los padres primerizos nunca están lo suficientemente preparados para los diversos desafíos que se les presentan. Empezando por las noches de insomnio que dan la bienvenida a los nuevos padres al mundo de la paternidad. Un nuevo horario de sueño, sumado a un aumento repentino de responsabilidades financieras, como fórmulas para bebés, pañales y cuidados posparto. Algunos padres primerizos se sienten abandonados mientras su hijo recibe toda la atención que ha recibido. En medio de esta confusión, como si ya estuvieran luchando por hacer malabarismos con tres pelotas y una cuarta, se les añade una quinta. El peso de la responsabilidad en casa aumenta, y se adaptan para equilibrar las probabilidades, lo que resulta en una calma que se rompe con una llamada: "Junior tiene fiebre y ya estamos en el hospital infantil". Esto les causa un gran impacto financiero, muy preocupados, pero el médico dice que Junior estará bien, y ustedes solo han experimentado la punta del iceberg; la montaña rusa acaba de comenzar.

✓ ¿Hubo algún momento en su papel como padre en el que se sintió agotado, cansado?

No tenía una hoja de ruta clara en mi camino hacia la paternidad, pero sí un plan claro para lo desconocido. Era sencillo. Sin vuelta atrás. Todo lo que surja hay que afrontarlo. Me sentí agotado cuando me arrebataron a mi esposa. Fue un momento difícil y sentí celos porque toda la atención estaba puesta en ellos, y ellos clamaban por más atención.
Un simple consejo resolvió toda la tensión. Él dijo: «Te sientes excluido porque estás observando desde la distancia; lánzate emocionalmente y déjate llevar por la corriente, déjate llevar por la corriente del cambio y no luches contra ella. Comuníquense bien y cuiden a los niños juntos».

✓ ¿Existe una edad apropiada para ser padre? ¿Cómo fue tu experiencia?

En un mundo en constante cambio, incluso la mejor edad para ser padre también está cambiando. No seas demasiado joven y te falte la madurez necesaria, ni demasiado mayor para lidiar con los problemas que rodean a la adolescencia. Yo habría fijado la edad entre los 30 y los 40 años, pero las diferencias culturales y económicas podrían no permitirlo.
Fui padre a mediados de mis 30 y es emocionante crecer con mis hijos.

✓ ¿La educación y el cariño que te dio tu padre definen quién eres hoy con tus hijos? ¿Te enseñó algo valioso?

Mi padre ha jugado un papel muy importante en mi camino hacia la paternidad. Con su acción y su silencio, aprendí a cuidar, proveer y disciplinar con amor. Aprendí que los hijos necesitan un padre activo que participe en sus vidas. Y el padre, como modelo a seguir, puede influir en la elección de esposo por parte de una hija.

✓ ¿Cómo te describirías como padre?

Creo que soy un 60% el viejo padre patriarca y un 40% el papá moderno. Creo que los hijos deben criarse con mucho amor, pero también necesitan mucha dirección y formación. Les doy a mis hijos lo mejor de mí, explorando los límites de la firmeza y el amor, los valores y la compasión, el respeto y la disciplina, a la vez que sirvo de modelo..

✓ Puedes compartir una linda fotografía con tu hijo o hijos.

✓ Conclusión e invitación

La paternidad es como navegar por un laberinto con un panorama en constante cambio, y debes acertar a la primera, basándote en tus instintos y en lo que aprendiste de tu crianza, lo que hace que cada padre sea único.
Medir el éxito de la crianza es difícil de alcanzar, y depende de muchos factores y de la perspectiva individual, como la salud y el bienestar emocional, las habilidades sociales y el nivel de independencia del niño, sus valores y su carácter. Por lo tanto, que saquemos lo mejor de nuestros hijos, formándolos en personas capaces, compasivas y seguras de sí mismas, conscientes de que la crianza es una responsabilidad sagrada.

Me encantaría invitar sin reservas a @okere-blessing, @josepha y @lhorgic a opinar sobre este tema.