Empezar el día con la oración de la mañana es lo primero que hago. Este es un hábito que he creado, donde dedico 60 minutos a la comunión con Dios y aprovecho el momento para agradecer a Dios por un nuevo día y hacer mis peticiones personales, familiares y en especial por la situación económica, política, social y espiritual de mi país, Venezuela.

Al finalizar mi oración matutina, me dirijo a la sala de lectura y allí, leo la palabra de Dios con la mejor intención de recibir los más sabios consejos de Dios para enfrentar las diferentes situaciones que se puedan presentar a lo largo del día.

Siempre leo un capítulo de los Salmos o un tema relacionado con la materia que tengo que enseñar en la iglesia donde me congrego.

Leer la palabra de Dios es un deleite que fortalece mi bienestar espiritual.

Terminada mi fase devocional, procedo a mantener la jaula de los loros y a revisar la yuca, el plátano y las plantas medicinales. Lo valioso de este día es que es probable que comiencen las lluvias lo que ayudará a las plantas de mi jardín.

A última hora de la mañana mi esposa había preparado el desayuno que disfruté con un delicioso café y esto me permitió descansar un rato y prepararme para empezar mi trabajo en la computadora, ya que la mayoría de las veces la electricidad se corta en la tarde y hay dos o tres apagones en la tarde.

La comida era muy sabrosa, lo que me permitió quedarme un rato en mi habitación y descansar.

Cuando llegó la tarde me dediqué a mi trabajo en el ordenador con mucha precaución, ya que era posible que se cortara la electricidad.

Mientras trabajaba en el ordenador la tarde estaba a punto de empezar a llover, lo que fue una gran bendición para mi jardín.

Así que terminé mi post, hice algunos comentarios y luego voté en varios posts para apagar el ordenador y así no sufrir cortes de electricidad.